• Aprender a escuchar para saber valorar.
  • Aprender a escucharme, valorando realmente lo que es circunstancia, importante y esencial en mi vida.
  • Aprender a escuchar a los profesores/as, para poder favorecer el proceso educativo de vuestros hijos.
  • Saber escuchar a los alumnos para poder descubrir sus intereses y lo que necesitan.
  • Descubrir el esfuerzo como una posibilidad de crecimiento.
  • Saber distinguir lo que me agrada de lo que es mi obligación como padres.
  • Valorar el centro como algo propio y esforzarme en hacer que el mismo funcione.
  • Esforzarme en comprender las circunstancias vitales de vuestros hijos/as y los procesos que van siguiendo en su formación.
  • Valorar la responsabilidad como un bien en nuestra existencia.
  • Sentirme y ser responsable de vuestras acciones como padres.
  • Sentirme responsable del buen funcionamiento del centro.
  • Aceptar el don y la responsabilidad de ser educador de unos chavales con unas circunstancias concretas.